Si bien la animación es un sector que abarca grandes producciones de cine, videojuegos, publicidad y televisión, entre otros medios, a la hora del desempeño hay algunas cuestiones que pueden ser olvidadas o no conocidas, ya sea por el trabajador o por el empleador. Por esta razón, es necesario que ambas partes tomen conciencia sobre el crecimiento que se está viviendo en el rubro y de lo fundamental de mantener un alto nivel de competitividad.
El desafío más grande es demostrar que la tecnología bien aplicada, como la animación y los modelos digitales, pueden hacer grandes aportes a la investigación y a la educación.
Por otra parte, advierte que puede ser difícil reconocer la salida laboral de esta especialidad sin relacionarla a la publicidad y a la comunicación, donde es más frecuente ver animaciones digitales.