La política se basa en ideas, poder y decisiones que suelen estar atravesadas por conflictos de diversa índole. El estudio de esta ciencia se sostiene en cómo grupos e individuos establecen y presionan para alcanzar instalar o revocar decisiones gubernamentales. Pasos burocráticos, estrategias electorales, grupos afectados, beneficiarios y detractores, un amplio espectro de actores y segmentos se involucran en la apasionante pulseada de altruismo y poder sobre la que pendula el futuro de una sociedad.
En las dos ultimas décadas, la ininterrumpida complejización y el creciente dinamismo de las sociedades ha obligado a reconsiderar nuevamente los objetivos y prioridades del estudio de la política en tanto ciencia, es decir, instrumentado epistemológica, teórica y metodológicamente como herramienta para la comprensión y análisis de la realidad.”